“Con humor y frescura los cuentos de Yolanda Prieto Pardo nos meten en escenarios de la vida cotidiana. La vida de una familia- sea un matrimonio y sus hijas, dos hermanas- se ve perturbada por un hecho que los arranca de sus hábitos, nada cambiará en sus vidas pero ese hecho habrá puesto en jaque las certezas, las seguridades. Nada era tan como creían, ni la puerta cierra bien, ni la familia está tan protegida. Las hermanas, el matrimonio, los hijos en un segundo plano, dejan un cuento para reaparecer en otro, y van tejiendo una leve malla de palabras y complicidades, donde el lector es invitado a descansar. Pero no será así, porque en cualquier momento puede sobrevenir aquello que interpela, que inquieta.

Un muy interesante manejo de los narradores permite que el lector enfoque lo que se cuenta desde distintas ópticas, y se comprometa con el relato. Se teja a él. Las diferencias -de tradición, de países, de vida, de género, de carácter- de sus personajes no impiden que la fusión se produzca. Lo fantástico, presente en algunos cuentos, mecha una temática realista, y da una dimensión de libertad a su narrativa. Un prometedor inicio”

“Ahora sí se lee como un largo pasillo con dieciocho puertas. Cada una de esas puertas es una invitación a ingresar a una escena diferente de la vida cotidiana, un ejercicio irresistible de voyerismo. Porque desde el principio, el lector tiene la sensación de estar moviéndose entre situaciones conocidas como un testigo silencioso. Nos sentimos en casa, nos desplazamos con comodidad y no podemos dejar de conmovernos con las vicisitudes de los personajes.

A través de unas historias frescas y directas, llenas de humor pero también de reflexión, la autora consigue generar una empatía inmediata con el lector. Historias que a primera vista pueden resultar sencillas pero que encierran una riqueza de matices, demostrándonos que la existencia humana está conformada, esencialmente, por grises y sombras. Nada es tan fácil como parece. Desde esta perspectiva, Ahora sí es una clara muestra del crisol cultural en el cual estamos inmersos y destaca la capacidad de la autora para observar y plasmar sobre el papel esas escenas cercanas de la vida cotidiana, que merecen ser contadas y que muchas veces, a causa del vértigo diario, pasan desapercibidas.

Ahora sí es un delicioso libro de relatos costumbristas en el que, por momentos, asoman elementos perturbadores que nos ponen alerta. Algunos relatos, como La cama o Carta a Solange, incorporan ingredientes fantásticos que enriquecen la lectura y le otorgan otra dimensión.